viernes, 24 de mayo de 2019

Sobre la toma del Rectorado de la UDO sin aparentar inocencia


Tratando de ser coherente con mi forma de apreciar las cosas, y partiendo de la premisa metodológica según la cual la perspectiva que se llega a tener de un objeto de estudio estará influida por el lugar o la posicion desde la cual se observe, me permitiré dar una mirada a la situación de la toma del rectorado de la UDO, ya que la misma ha afectado un interés personal, como es la suspensión de las actividades del doctorado en Estudios Sociales del cual soy cursante.

Sin entrar en detalles sobre la continuidad de algunas labores en la UDO Sucre, así como en los núcleos de Anzoátegui, Bolívar (hasta con acto de grado), Monagas y Nueva Esparta, si es que ello implicara solidaridad o rechazo para con la toma o para con las autoridades de la UDO, quiero centrar la atención en la naturaleza política de la acción de protesta de los tomistas, por cuanto en ese plano percibo, desde donde puedo observar, mentiras y medias verdades que oscurecen el acontecimiento.

Es incontrovertible que los servicios de la UDO presentan un avanzado estado de deterioro y fallas que afectan medularmente el funcionamiento de la universidad y por ende la calidad de su labor, como incontrovertible es que lo mismo ocurre a escala nacional con el funcionamiento de la República. Con base en las competencias de cada autoridad no debería haber dudas de que en el caso de la UDO la responsabilidad inmediata recae en el Rectorado, principalmente en la rectora, como tampoco las hay de que para el caso de la nación la responsabilidad principal recae en el Presidente Maduro.

Menciono estos dos niveles porque vi unas declaraciones televisadas de la Rectora Milena Bravo, en las que reconocía casi todos los aspectos del argumento de los tomistas del rectorado, sólo que ubicaba la responsabilidad en el Gobierno Nacional, según ella, porque el gobierno no le manda los recursos. Curiosamente, la rectora escoge una linea de justificación que en mi opinión se asemeja al argumento del Gobierno Bolivariano, al señalar como principal causante del deterioro de los servicios públicos nacionales, el bloqueo que a ciencia cierta practica el Gobierno de los Estado Unidos contra la nación venezolana, con la diferencia que en el caso del Gobierno hay elementos de prueba que confirman la existencia real del bloqueo y las sanciones, como que en SITGO hay una Junta Directiva impuesta por la connivencia Guaidó-Trump, Oro de las reservas Venezolanas bloqueadas por bancos europeos y norteamericano, miles de millones de dólares y euros en el limbo de transacciones bancarias internacionales que fueron interrumpidas, personas sin poder atenderse en un hospital oncológico de Italia porque Venezuela no puede procesar el pago mediante la banca internacional aun teniendo el dinero, entre otras tantas cosas que se sienten en el día a día venezolano. Entonces ¿por qué la Rectora considera que para ella si es válida una justificación que ella misma no admite como válida para el Gobierno?

En esencia el argumento de la Rectora es que ella no es eficiente en el cumplimiento de sus responsabilidades porque Maduro no la deja, al negarle los recursos que le corresponden a la Universidad, misma que según una de las aristas de la autonomía universitaria debería tener capacidades creadas en las décadas que lleva de funcionamiento para autogeneración de recursos (autonomía financiera) mediante los resultados de la investigación aplicada, entre otras. Es curioso que la rectora, que en reiteradas ocasiones ha manifestado que el presidente Maduro debía renunciar dada la imposibilidad de dar respuestas a muchas de sus responsabilidades, sin importar las causas de esa imposibilidad, no considere válido también para ella el mismo razonamiento y coherentemente con ello, presente su renuncia, en apego a la máxima popular: “Lo que es bueno para el pavo es bueno para la pava”.

¡Y vino la toma del rectorado! No ha faltado quien diga, desde otro ángulo de visión, que detrás del mismo lo que hay es la intención de forzar o justificar la salida de la Rectora, dada su posición política, por demás conocida, contra el Gobierno Nacional, negando con ello toda legitimidad a la acción de protesta que un grupo de estudiantes y algunos ex-estudiantes protagonizan en el rectorado. Como ya vimos, los motivos expuestos por los tomistas efectivamente existen, tal como lo puede confirmar cualquier udista activo, y como lo admitió la propia rectora de manera púbica a través de medios de comunicación nacionales y regionales.

Como también vimos, la responsable directa de dar respuestas sobre tales situaciones corresponde a la Rectora Milena Bravo, por lo que hay una legitimidad de origen de las razones expuestas por los estudiantes protestantes, y pertinencia respecto de la instancia hacia la cual se dirige la protesta, como lo es el rectorado, amén de la vía de hecho utilizada que implica la toma física de dichas instalaciones, con los pro y los contra que trae consigo tanto para los protagonistas de la acción como para la comunidad universitaria. Y valga aquí hacer notar que no está en la intención del grupo de estudiantes causar una suspensión de actividades, mas allá de las del Rectorado I, puesto que a diferencia de otro tipo de protestas en las que se toman las instalaciones donde se realiza la actividad docente, esta toma solo afecta una dependencia exclusivamente administrativa, al punto que, como vimos, hay actividades tanto en el núcleo de Sucre como en los de otros estados. No obstante, los intentos de deslegitimar esa acción han ido desde la difusión de falsas noticias de “desvalijamiento”, “robo”, “violencia de colectivos de la Gobernación y la Alcaldía”, hasta la atribución de exclusivos objetivos políticos; sobre esto último quiero enfatizar, sin querer aparentar inocencia.

El 23 de enero ocurrió en el país un hecho político de gran importancia, en el cual un Diputado, actuando en nombre de un Poder Público declarado en desacato contra los otros cuatro poderes del Estado, se auto-proclamó, fuera de toda norma, Presidente de la República (y al mismo tiempo de la Asamblea Nacional) y desde entonces ha promovido acciones nacionales e internacionales contrarias a nuestro ordenamiento jurídico, a la soberanía de nuestro territorio y a los intereses económicos y sociales de la nación, hechos estos avalados y apoyados por la Rectora de la UDO, Milena Bravo, quien no se limitó a dar reconocimiento político a la auto-proclamación sino que mediante actos formales, nulos por cierto, puso junto al consejo universitario, a toda la universidad en una situación en la cual la UDO desconoce a los poderes constituidos, alineándola con el único poder en desacato y, más allá, con los fines políticos públicamente declarados por una potencia extranjera. ¿o no lo hizo?

En tal virtud ¿como podría alguien decir que no es legitimo para el chavismo buscar la salida de Milena Bravo como rectora de la UDO, además usando contra ella los mismos métodos que ella avala contra el Gobierno? ¿no avaló la rectora Bravo el intento de ingreso por la fuerza, de personal y carga desde territorio colombiano a suelo venezolano? ¿como podría alguien en su defensa decir que no es válido que intereses extra-universitarios actúen de manera similar contra la UDO, tomando en cuenta la situación jurídica comprometida de dicha universidad producto de decisiones del consejo universitario? ¿si la rectora avaló una auto-proclamación presidencial fuera de toda norma, podría alguien solidarizado con ella cuestionar una auto-proclamación rectoral dirigida a sacarla del juego? ¿si la rectora a fijado posición en torno a que el bloqueo y las sanciones gringas contra la nación cesen cuando salga Maduro, podría alguien cuestionar que el chavismo le aplique la misma receta y declare que hasta que salga Bravo de la UDO no cesará la toma y no habrá recursos? Y no es que crea yo que la forma de sancionar a una autoridad que se ponga al margen de la ley sea organizar una toma y usarla como excusa, pero tengo claro que las acciones políticas provocan reacciones políticas y en esta situación comentada hay pocos inocentes políticos.

miércoles, 15 de mayo de 2019

Socialismo y otros trasnochos


Dice una “izquierda” actual
Que el socialismo es trasnocho;
Pernocta es manisoltar
Al capitalismo mocho

Primero el grandirigente
A él se le ocurrió ese mote
Y a él siguieron prontamente
unos pocos monigotes

Que el marxismo es trasnochada
Ideología sin sentido
Práctico, no así la almohada
De otro pensar, bien dormido

Pragmatismo, así lo llaman
E invocan sus corifeos
Hobbes, Rouseau, Montesquieu y Adam
Cual fuego de Prometeo

Según el mito europeo
Prometeo es el que ve antes
Y su hermano Epimeteo
ve después, nunca adelante

Igual que la burguesía
No previó las relaciones
Y después su economía
Buscó las explicaciones

En cambio dos alemanes
De gran genio y fuerza Crítica
sublevaron los anales
de la economía política

Italianos, rusos, chinos
Hicieron aportaciones
No verlo fijó el destino
De sendas revoluciones

La vigilia de esas noches
Nos reprocha la derecha
Trasnochada a troche y moche
Busca cerrarnos la brecha

Como si la burguesía
Siglos no hubiera tardado
En imponer con porfía
Tras fracasos su tarado

Esa vieja clase artera
Muestra su nuevo espejismo;
De salvar con su cartera
Al insomne socialismo

Donde hay algún fundamento
Chilla: ¡fundamentalismo!
E inculca el libre fermento
“Nato” del capitalismo

Bien advirtió el argentino
De aquellas armas melladas
Del Capital, ¡desatino!
Doctrina, sí trasnochada

Mas la nueva ideología
Liberalismo es, tal cual
Mas salvaje, cruel e impía
No es nueva, es neoliberal

No se trasnochen soñando
con utopías burguesas
Izquierda es vigilia andando
Un sueño que despereza

No creo en el reformismo
Ni en su falsa ideología
Me quedo con el marxismo
Que sí es una teoría

¿Lo dudas?, Vente y explica
Con tus teorías baratas
Por qué es que tu programita
Al pueblo lo lleva a gatas

La ciencia del socialismo
Del hacer es un pertrecho
Nada de cientificismo
De egos insatisfechos

El socialismo soñado
Lo tenemos que idear
Aunque sea trasnochados
¡A estudiar pues, a estudiar!

miércoles, 8 de mayo de 2019

La descabellada idea de aplicar la técnica y la tecnología a la política de cuadros del PSUV


Animado por la invitación que hiciera el Primer Vicepresidente del PSUV, camarada Diosdado Cabello, a hacer propuestas ambiciosas así parezcan descabelladas, me atrevo a lanzar esta, que cada vez que la he comentado me han dicho que no es viable porque los propios directivos y dirigentes la bloquearían de cuajo, por radical.

Voy al grano. Se trata de aplicar la técnica y la tecnología a la política de cuadros del PSUV, específicamente a sus procesos de promoción de personal a tareas de dirección tanto en el Partido como en el ámbito institucional. Una propuesta así se justifica en la extendida idea de que mas frecuentemente de lo aceptable la revolución se equivoca en la designación de responsables para tareas sensibles, en las que los fracasos de gestión pueden tener, y tienen, consecuencias negativas para la cotidianidad de la gente, incluso llegando algunas equivocaciones, mas allá de la incompetencia que en muchos casos se padece, al terreno de la traición sin que se hubiera advertido que habíamos tenido un o una traidora en un cargo de particular importancia, en el Partido o frente a la dirección de alguna institución.

La propuesta es sencilla y consiste en implementar una especie de ranking de la militancia, que contemple al menos seis variables o componentes de lo que deberían ser las características de un militante revolucionario en tareas de dirigencia, cada una de las cuales sume valores ponderados a un algoritmo, y de esa manera le asigne a cada militante un lugar en el ranking. Así el Partido y la Dirección de la Revolución tendrán bases científicamente fundadas para seleccionar al personal al que se le encomendarán tareas en las que se deba evitar fallar a toda costa.

Partiendo de la base de datos de la militancia del PSUV, las variables a considerar podrían ser: 1) Coeficiente intelectual, 2) Perfil psicológico y de inclinación política 3) Conocimientos de cultura general y pensamiento político revolucionario, 4) Prueba de polígrafo (detector de mentiras), 5) Formación académica, y 6) Experiencia laboral. Mediante el algoritmo se asignará más peso a las variables que se consideren prioritarias en cada momento dado, con base en el desarrollo de los procesos de conducción del partido y la sociedad.

Con un sistema como el propuesto podremos superar la rémora que significan los círculos de amigos y la toma de decisiones en materia de política de cuadros que no trascienden del campo visual de un decisor o de un reducido número de decisores, con toda la impronta negativa que este tipo de unilateralismo ha tenido para la sociedad venezolana en su intento de llegar a ser una sociedad socialista.

Amén de que su implementación sea progresiva dado el interés que pueda tenerse en que ciertas y determinadas personas se mantengan como parte de los equipos de Dirección del Partido y el Gobierno independientemente del lugar que pudieran obtener en el ranking si se les aplicasen las pruebas en igualdad de condiciones que al resto de la militancia, con un sistema así se crearían condiciones favorables para garantizar que en la dirección de las tareas en las que no se puede fallar (o sea en todas) haya personas que reúnan apropiadas características de inteligencia, salud mental, cultura general y política de izquierda, aptitud moral, preparación académica y experiencia de vida, aspectos estos que no se garantizan ni siquiera mínimamente bajo los procedimientos actuales de reclutamiento y designación.

Aunque me han dicho que esta idea es descabellada, la veo enteramente factible ya que para cada una de las variables a considerar existen test y pruebas estandarizadas, así como instrumentos y baremos adaptables a los fines propuestos. Incluso la veo enteramente necesaria y urgente, a menos que se prefiera seguir guiando nuestras políticas de cuadros por los falibles “olfatos infalibles” de los círculos de confianza, a sabiendas de que los resultados hasta ahora no son lo mejor a lo que podríamos aspirar dadas las facilidades que el desarrollo que la ciencia y la técnica nos ofrece actualmente, lo cual si es descabellado, suicidamente descabellado para una revolución.