Nota introductoria: Este documento me fue encomendado por el Camarada Luis Acuña Cedeño, Gobernador Boivariano del estado Sucre el 20 de diciembre de 2015 con el fin de contar con una guía para orientar la discusión de lo que sería el primer Congreso de las bases del PSUV en el Estado Sucre, el cual efectivamente se desarrolló a el 26 de diciembre de ese año:
La revolución socialista bolivariana, emprendida por el pueblo venezolano bajo el liderazgo del Gigante Comandante Hugo Chávez, y hoy continuada por sus hijos e hijas, a la cabeza de los cuales se encuentra el presidente obrero, Nicolás Maduro Moros, enfrenta uno de los retos más duros después de la desaparición física del comandante eterno. Los resultados electorales del 06 de diciembre de 2015 significan una crisis para el proceso bolivariano, pero como sabemos los revolucionarios y revolucionarias, son las crisis las parteras de toda revolución.
Para afrontar esta nueva situación, determinada por la victoria electoral de la contra-revolución, ahora con una mayoría calificada en la Asamblea Nacional, la Dirección Nacional ha convocado al Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a deliberar sobre las ideas, la estrategia y las líneas de acción que permitan al pueblo bolivariano descifrar las claves de la coyuntura a fin de avanzar en medio de ella hacia nuevas victorias populares, hacia una revolución dentro de la revolución, que consolide y profundice el modelo socialista que heroicamente hemos venido construyendo durante 17 años, a pesar de la férrea, constante y creciente agresión imperialista en complicidad con la burguesía apátrida venezolana y sus partidos de derecha.
Siguiendo el ejemplo de la Dirección Nacional del PSUV y en consulta con ésta, el Equipo Político Estadal, ha decidido la convocatoria de nuestras estructuras organizativas; equipos políticos municipales, delegados y delegadas ante el Congreso del partido, cuadros en tareas de gobierno, Círculos de Luchas Populares por el Buen Vivir (CLP) y Unidades Bolívar-Chávez (UBCH) al Primer Congreso de las Bases del PSUV en el estado Sucre, a desarrollarse el sábado 26 de diciembre de 2015, en las instalaciones del Balneario Poza Cristal, municipio Ribero, el cual versará sobre los cuatro tópicos priorizados por el Presidente del Partido, Nicolás Maduro, para afrontar la nueva coyuntura nacional a través de la implementación de las 3R al cuadrado, como son: el Tema Económico, Gobierno de la Eficiencia en la Calle, Organización del PSUV y el Tema Comunicacional.
La realización de este Primer Congreso de las Bases del PSUV en el estado Sucre permitirá consolidar a escala regional nuestra visión colectiva sobre el momento histórico que vivimos, con lo cual podremos aportar propuestas concretas para su implementación en el ámbito nacional, así como definir nuestras líneas de acción de cara a las batallas que nos toca librar en la entidad sucrense para preservar las conquistas alcanzadas en favor del pueblo. El objetivo es territorializar el análisis sobre los aspectos que entre todos y todas debemos revisar, rectificar y reimpulsar a fin de recuperar los apoyos circunstancialmente perdidos, en el marco de un profundo ejercicio de remoralización, repolarización y repolitización de nuestras acciones y esfuerzos, que sea capaz de irradiar al conjunto de la sociedad sucrense y venezolana.
Para ello es necesario que cada instancia organizativa del PSUV, desde las UBCH, incluyendo no solo a quienes integran las patrullas sectoriales y territoriales sino también a quienes se registran en nuestros puntos rojos en cada ejercicio de movilización político-electoral, hasta el Equipo Político Estadal, aborde la discusión de los temas propuestos a la luz de las 3R al cuadrado, de forma tal que las iniciativas que surjan de este congreso estadal del PSUV, sean resultado de la participación protagónica de nuestras bases, en un ambiente de compartir fraterno a propósito de la época del año en que nos toca realizar este gran debate popular, pues aún en los momentos más duros de la lucha revolucionaria no debemos olvidar el carácter profundamente humanista de las relaciones entre los y las socialistas; entre los y las chavistas de corazón.
A continuación se esbozan algunas aproximaciones analítico-metodológicas, cuyo fin es la necesaria orientación del debate, con miras a lograr el máximo de eficacia y eficiencia revolucionaria en el aprovechamiento del tiempo, tomando en cuenta lo apremiante del momento político que vivimos.
I. En lo Económico
Aproximación sumarial:
Desde la revolución teórica de Marx y Engels a mediados del siglo XIX, los y las socialistas sabemos que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases. Sabemos que las distintas clases sociales que conforman la sociedad tienen diferentes intereses materiales, políticos e ideológicos, y que las clases que se erigen como dirigentes lo hacen en virtud de imponer sus intereses como si fueran los intereses generales de la sociedad. El socialismo nace como modelo de sociedad basado en la defensa de los intereses de las clases sociales que vivimos de nuestro trabajo, sea manual o intelectual, en oposición al modelo capitalista en el que se imponen los intereses de quienes por ser propietarios de los medios de producción, viven de la explotación del trabajo ajeno de las mayorías populares.
Esa gran clase trabajadora, que integra a los obreros y obreras de la industria, el comercio y los servicios; al personal administrativo y de dirección de los sectores público y privado; trabajadores y trabajadoras por cuenta propia de la manufactura, el comercio formal e informal y los servicios; agricultores y agricultoras; productores y productoras artesanales; pescadores y pescadoras; estudiantes, y hasta propietarios de pequeñas, medianas y grandes empresas que laboran en ellas y que tienen compromiso nacionalista, cuenta como principales intereses materiales la satisfacción de necesidades básicas de la familia como alimentos, vestido, higiene, seguridad personal, salud, vivienda, trabajo, así como necesidades de orden espiritual como la sensación de libertad, paz social y familiar, entre otras, lo que llama István Meszaros, las mediaciones de primer y segundo orden.
En Venezuela hemos venido haciendo una revolución socialista que ha logrado grandes avances en cuanto a redistribución de la renta nacional, de origen eminentemente petrolero, pero los medios de producción y distribución fundamentales continúan en manos capitalistas, con esquemas de producción y de estímulo de patrones de consumo que nos hacen cada vez más dependientes de los centros de dominación imperialista y, por tanto, menos soberanos respecto a nuestra capacidad de auto-abastecernos para satisfacer esas necesidades identificadas entre los principales intereses de la gran clase trabajadora. Ese control que aún poseen de los medios de producción, de la facultad importadora y de los mecanismos de comercialización y distribución, sin mencionar la connivencia agresora con el imperialismo norteamericano, son condiciones estructurales que permiten a la burguesía apátrida arremeter cuando lo disponga contra el pueblo a través de la guerra económica, con los nefastos resultados económicos, sociales y políticos ya conocidos por los venezolanos y las venezolanas.
Para el año 2016, como señalara José Gervasio Artigas, “no podemos esperar nada sino de nosotros mismos”, en un contexto signado por la estrategia imperial de bajos precios del petróleo, dirigida a golpear a un mismo tiempo a Rusia, Venezuela y la OPEP, así como por el recrudecimiento de la guerra económica por parte de la oligarquía nacional, dado el resultado que le viene dando en su afán de derrocar al gobierno revolucionario, sea por la vía violenta o por la vía electoral. Esta guerra económica que se despliega en todo el territorio debe ser afrontada por los y las socialistas, también desde cada espacio territorial; de ahí la necesidad de generar un plan estadal de acciones concretas en materia económica, guiadas además por un claro y profundo pensamiento socialista.
Preguntas Generadoras:
¿Qué producimos en el estado Sucre que puede servir como aporte estratégico al abastecimiento nacional, y bajo qué tipo de relaciones sociales lo producimos?
¿Cómo incrementar la producción de esos rubros bajo relaciones socialistas de producción?
¿En manos de quien están los mecanismos de intermediación comercial y distribución de lo que se produce en Sucre? ¿se requiere o no, que los propulsores del socialismo en Sucre tengamos control parcial o total de los mecanismos de intermediación comercial y distribución de los rubros estratégicos?
¿Son los patrones de consumo actuales los más acordes con la realidad y vocación productiva de nuestro estado? ¿Qué prácticas y costumbres productivas y de consumo debemos recuperar para contribuir desde el estado Sucre a la seguridad y soberanía del abastecimiento?
¿En cuáles áreas o sectores económicos el estado Sucre tiene capacidades potenciales a desarrollar como parte de una ofensiva económica estratégica?
¿Cuál fue el impacto del Comando Militar Popular contra la Guerra Económica del estado Sucre?
¿Funcionan bien los Consejos Populares de Abastecimiento; deben estos hacer contraloría social exclusivamente a las redes y programas públicos o también a los comercios privados?
¿Puede y debe el partido organizar fuerzas para participar en la producción y distribución de rubros estratégicos? ¿Cómo?
II. Gobierno de la Eficiencia en la Calle
Aproximación sumarial:
Sin llamarnos a engaños sobre el potencial socialista del Estado burgués que heredamos y cuya transformación iniciamos tan temprano como 1999 en la primera acción de la revolución bolivariana, tampoco debemos negar que desde el control de los aparatos estatales hemos obtenido grandes victorias populares y conquistas sociales tendientes a la instauración de la justicia social. Es una relación dialéctica de unidad y lucha de dos modelos contrarios, pues, aunque es con el apoyo del Estado capitalista que hemos venido creando nuevas estructuras y mecanismos administrativos y de gestión que van configurando al Nuevo Estado Socialista, también desde el mismo Estado se levantan mecanismos de oposición al surgimiento de lo nuevo.
Sin llamarnos a engaños sobre el potencial socialista del Estado burgués que heredamos y cuya transformación iniciamos tan temprano como 1999 en la primera acción de la revolución bolivariana, tampoco debemos negar que desde el control de los aparatos estatales hemos obtenido grandes victorias populares y conquistas sociales tendientes a la instauración de la justicia social. Es una relación dialéctica de unidad y lucha de dos modelos contrarios, pues, aunque es con el apoyo del Estado capitalista que hemos venido creando nuevas estructuras y mecanismos administrativos y de gestión que van configurando al Nuevo Estado Socialista, también desde el mismo Estado se levantan mecanismos de oposición al surgimiento de lo nuevo.
Además parte de la ideología, los valores y los vicios propios del viejo Estado se transfirieron a las nuevas estructuras, anidaron e incluso en muchos casos se exacerbaron, cobrando carácter de intereses económicos, sociales y políticos de nacientes castas, que ahora se enfrentan al interés general de la sociedad, manifestado reiteradamente por nuestro pueblo desde el año 2006, de avanzar hacia la plena instauración del socialismo en Venezuela. Burocratismo, Ineficiencia, displicencia, maltrato al pueblo en sus expresiones individuales y colectivas, corrupción, clientelismo, amiguismo, entre otros, son lastres que frenan el avance revolucionario en todos los sentidos, ya que por un lado impiden la consolidación de los nuevos métodos y procedimientos y, por otro, nos restan apoyo popular por su efecto negativo en la moral de la gente, tal como se expresó en las elecciones parlamentarias del 06 de diciembre pasado.
Como antídotos contra las viejas estructuras y sus vicios, el Comandante Eterno, Hugo Chávez, impulso el Sistema de Misiones y Grandes Misiones y el poder popular, el cual reúne en un solo cuerpo las facultades legislativa, ejecutiva, judicial, electoral y ciudadana en el ámbito de una comunidad, comuna, ciudad comunal o federaciones comunales, es decir que trasciende el esquema clásico del Estado burgués con su separación formal de poderes que en la realidad terminan siendo todos controlados por la clase capitalista. Cada aspecto de esas diversas facultades del poder popular tiene su espejo en la organización del Estado y debe ser desarrollado a plenitud, mediante el establecimiento de vínculos orgánicos entre los órganos y entes públicos y las instancias correspondientes de cada sistema de agregación comunal para que podamos aspirar al cambio de forma y de sustancia en las instituciones del Estado, empleando como refuerzo los nuevos esquemas y estructuras incorporadas por el presidente obrero, Nicolás Maduro Moros, como el Gobierno de la Eficiencia en la Calle y los Consejos Presidenciales del Poder Popular, entre otros.
Preguntas Generadoras:
¿Existen ya las instancias y procedimientos para dar sentido socialista a las relaciones entre el pueblo y las instituciones, así como a lo interno de ellas, entre sus trabajadores manuales, intelectuales y de dirección?
¿Cuáles son los aspectos a revisar, rectificar y reimpulsar en la gestión institucional para lograr la remoralización, repolarización y repolitización del pueblo a favor de la revolución bolivariana?
¿Cómo establecer vínculos orgánicos entre los comités, mesas técnicas, unidades, consejos y demás instancias de los sistemas de agregación comunal y las instituciones del Estado?
¿Cuál es el papel del partido en el seguimiento y control de la gestión institucional a cargo de la revolución bolivariana?
¿Qué cambios inmediatos deben producirse en el personal directivo de las instituciones en el ámbito estadal para afrontar la coyuntura de inicios de año 2016?
III. Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
¿Existen ya las instancias y procedimientos para dar sentido socialista a las relaciones entre el pueblo y las instituciones, así como a lo interno de ellas, entre sus trabajadores manuales, intelectuales y de dirección?
¿Cuáles son los aspectos a revisar, rectificar y reimpulsar en la gestión institucional para lograr la remoralización, repolarización y repolitización del pueblo a favor de la revolución bolivariana?
¿Cómo establecer vínculos orgánicos entre los comités, mesas técnicas, unidades, consejos y demás instancias de los sistemas de agregación comunal y las instituciones del Estado?
¿Cuál es el papel del partido en el seguimiento y control de la gestión institucional a cargo de la revolución bolivariana?
¿Qué cambios inmediatos deben producirse en el personal directivo de las instituciones en el ámbito estadal para afrontar la coyuntura de inicios de año 2016?
III. Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
Aproximación sumarial:
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es sin duda la principal organización política del país, tanto por la cantidad de militantes y simpatizantes, como por la combatividad, alcance y capacidad de despliegue de sus bases, su vanguardia y su Alta Dirección. No son pocas las victorias alcanzadas desde su conformación en 2007, así como aleccionadoras las derrotas sufridas. También puede decirse sin temor a equívoco que es el partido más activo a escalda nacional, no solo por sus dinámicas y procesos internos sino por la movilización y agitación permanente, sobre todo ante cada ataque de la derecha internacional y nacional con sus esquemas de agresión total desde afuera y desde adentro del país. Solamente en 2015, las movilizaciones y actividades de formación en torno a la agresión imperialista mediante el funesto decreto presidencial norteamericano que declaró a Venezuela como una “inusual y extraordinaria amenaza”, o al intento desestabilizador de la paz suramericana utilizando contra nuestro país a los gobiernos lacayos de Colombia y Guyana, dan fe de la capacidad de lucha política nacional e internacional del PSUV.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es sin duda la principal organización política del país, tanto por la cantidad de militantes y simpatizantes, como por la combatividad, alcance y capacidad de despliegue de sus bases, su vanguardia y su Alta Dirección. No son pocas las victorias alcanzadas desde su conformación en 2007, así como aleccionadoras las derrotas sufridas. También puede decirse sin temor a equívoco que es el partido más activo a escalda nacional, no solo por sus dinámicas y procesos internos sino por la movilización y agitación permanente, sobre todo ante cada ataque de la derecha internacional y nacional con sus esquemas de agresión total desde afuera y desde adentro del país. Solamente en 2015, las movilizaciones y actividades de formación en torno a la agresión imperialista mediante el funesto decreto presidencial norteamericano que declaró a Venezuela como una “inusual y extraordinaria amenaza”, o al intento desestabilizador de la paz suramericana utilizando contra nuestro país a los gobiernos lacayos de Colombia y Guyana, dan fe de la capacidad de lucha política nacional e internacional del PSUV.
En medio del fragor de la guerra política y económica nacional e internacional a la que fuimos sometidos, en 2015 el PSUV realizó elecciones internas para la escogencia de parte de los candidatos y candidatas a las elecciones parlamentarias del 06 de diciembre y, en alianza perfecta junto al Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, emprendió la batalla electoral por la Asamblea Nacional. Pero a pesar de nuestro ejercicio de democracia interna, de la amplitud de la formula de nuestra alianza, de nuestros símbolos más sublimes, asociados al ideario de Bolívar, Chávez y demás libertadores y libertadoras de ayer y hoy, de los innegables logros sociales de la revolución; a pesar de que en el campo enemigo reinó el fraude en la selección de candidaturas, la traición en las negociaciones de alianzas, el asesinato de figuras emblemáticas del chavismo, el descuartizamiento paramilitarista, la hipoteca del país al Fondo Monetario Internacional, el odio y la violencia, entre otras desfachateces de la derecha; a pesar de todo ello, la contra-revolución obtuvo la mayoría calificada en el parlamento, con la que ahora amenaza toda la obra del proceso bolivariano, lo que nos impone la aplicación de las 3R al cuadrado en el orden ideológico, moral, político y organizativo, desde la Dirección Nacional, pasando por los Equipos Políticos Estadales, Municipales, Parroquiales, cuadros en tareas de dirección institucional, Delegados y Delegadas ante el Congreso del partido, CLP, UBCH, Patrullas Sectoriales y Territoriales, 1x10, militantes y simpatizantes, a fin de encarar en mejores condiciones la batallas por venir, como única forma de preservar para nuestro pueblo las conquistas alcanzadas, y sobre ellas profundizar el rumbo socialista para su redención definitiva.
Preguntas Generadoras:
¿Es la democracia interna del PSUV de carácter burgués o socialista?
¿Funcionan a plenitud todas las instancias del partido? ¿Cómo garantizar ese pleno funcionamiento en el corto, mediano y largo plazo?
¿Qué cambios de dirigencia se deben producir en las estructuras de Dirección del partido en todos los niveles y cómo acometerlos en la coyuntura actual?
¿Cumplieron el trabajo electoral las UBCH en cuanto a convocatoria previa de todas las fuerzas y organización de la batalla electoral voto a voto?
¿Las funciones de partido ameritan dedicación exclusiva o es suficiente el doble papel dirigente-funcionario que ha predominado hasta ahora?
¿Las finanzas del PSUV están organizadas de forma tal que se garantice la vida orgánica en todos los ámbitos territoriales? ¿Cómo mejorar esa organización y distribución de las finanzas?
¿Ha funcionado la política de formación de cuadros del partido? ¿Cuáles acciones se deben tomar para reimpulsar la formación de cuadros desde todos los niveles e instancias del PSUV?
¿Los y las militantes que integran las UBCH son todos los que deberían? ¿Cómo integrar a los militantes/simpatizantes que acuden en cada convocatoria al punto rojo de la UBCH?
¿Es la democracia interna del PSUV de carácter burgués o socialista?
¿Funcionan a plenitud todas las instancias del partido? ¿Cómo garantizar ese pleno funcionamiento en el corto, mediano y largo plazo?
¿Qué cambios de dirigencia se deben producir en las estructuras de Dirección del partido en todos los niveles y cómo acometerlos en la coyuntura actual?
¿Cumplieron el trabajo electoral las UBCH en cuanto a convocatoria previa de todas las fuerzas y organización de la batalla electoral voto a voto?
¿Las funciones de partido ameritan dedicación exclusiva o es suficiente el doble papel dirigente-funcionario que ha predominado hasta ahora?
¿Las finanzas del PSUV están organizadas de forma tal que se garantice la vida orgánica en todos los ámbitos territoriales? ¿Cómo mejorar esa organización y distribución de las finanzas?
¿Ha funcionado la política de formación de cuadros del partido? ¿Cuáles acciones se deben tomar para reimpulsar la formación de cuadros desde todos los niveles e instancias del PSUV?
¿Los y las militantes que integran las UBCH son todos los que deberían? ¿Cómo integrar a los militantes/simpatizantes que acuden en cada convocatoria al punto rojo de la UBCH?
IV. En lo Comunicacional
Aproximación sumarial:
Desde su inicio, la revolución bolivariana ha enfrentado una guerra comunicacional y mediática sin cuartel; toda la capacidad de difusión al servicio del capital internacional ha mantenido una campaña permanente contra toda la política y el liderazgo bolivariano, principalmente contra el Comandante Chávez, antes, y ahora contra el presidente obrero Nicolás Maduro. A pesar de ello, con la ventaja que significaba contar con el gran comunicador que fue el comandante eterno, pudimos mantener la correlación de fuerzas sociales y políticas a favor del proceso revolucionario. Perdida esa ventaja estratégica y con la modernización de los medios de guerra mediática urge analizar las fortalezas y debilidades propias, así como las del enemigo a fin de aumentar la eficiencia de nuestra participación en la batalla de ideas a través de la comunicación y los medios de difusión masiva.
Desde su inicio, la revolución bolivariana ha enfrentado una guerra comunicacional y mediática sin cuartel; toda la capacidad de difusión al servicio del capital internacional ha mantenido una campaña permanente contra toda la política y el liderazgo bolivariano, principalmente contra el Comandante Chávez, antes, y ahora contra el presidente obrero Nicolás Maduro. A pesar de ello, con la ventaja que significaba contar con el gran comunicador que fue el comandante eterno, pudimos mantener la correlación de fuerzas sociales y políticas a favor del proceso revolucionario. Perdida esa ventaja estratégica y con la modernización de los medios de guerra mediática urge analizar las fortalezas y debilidades propias, así como las del enemigo a fin de aumentar la eficiencia de nuestra participación en la batalla de ideas a través de la comunicación y los medios de difusión masiva.
En términos de una guerra mediática, en los últimos años la artillería de la derecha ha cobrado más potencia que la nuestra a pesar de que nuestra política se basa en la defensa de los intereses de las mayorías nacionales, de las verdades históricas dentro de la opción preferencial por los pobres de nuestro país y de los pueblos oprimidos del mundo, mientras que el indefendible programa de la derecha debe ser ocultado, desfigurado, maquillado y hasta obviado como mensaje, basando, por tanto, su acción ideológica en la satanización de nuestra doctrina, nuestras acciones y nuestra gente.
Esta guerra comunicacional y mediática se desarrolla en todos los espectros en los que se hace posible la difusión de mensajes, desde el rumor en la calle, en las colas, en los servicios, pasando por los espacios de opinión en medios de comunicación escritos y audiovisuales, las grandes empresas globales de medios virtuales, hasta las llamadas redes sociales, para lo cual el imperialismo cuenta con ejércitos de hombres y mujeres con orientaciones específicas dedicados a la elaboración de productos comunicacionales de consumo masivo, al servicio de la ideología capitalista. Debemos generar acciones estratégicas que nos permitan inclinar la balanza a favor de la conciencia política y social de las masas, en lo concerniente a la producción de contenidos, con base en la realidad social de nuestro pueblo y los pueblos del mundo que luchan por su liberación, y luego, en lo referente a la ocupación bien orientada de todos los espectros comunicacionales con esos contenidos, apoyándonos en los ejércitos de hombres y mujeres que a diario participan en las batallas mediáticas en nuestro favor, así como en la vanguardia del partido, puesto que se trata de abarcar todo el terreno en el que se libra la guerra comunicacional y mediática.
Preguntas Generadoras:
¿Dónde están las fuentes de producción de contenidos revolucionarios para ser comunicados?
¿Las vanguardias del partido ocupan apropiadamente los espacios del espectro comunicacional en los quince municipios del estado Sucre?
¿Qué formas de organización virtual podemos asumir para que la información fluya entre todos los niveles organizativos del PSUV?
¿Deben tener los CLP y/o las UBCH sus órganos de difusión comunitaria, ya sean virtuales o tipo panfletos?